Friday, December 24, 2004

Todo Por Un Dólar

Después de acarrear mis chivas en el aeropuerto, el siguiente paso era salir de ahí e irme a casa. ¿El problema? Llegué en taxi con dos amigos, los cuales sí pudieron tomar su vuelo a México. El taxi cobró 40 dólares, que divididos entre tres, lo tolero, pero la división entre uno... no me cuadra.

¿Opciones? Hablarle a alguien a que fuera por mi (era de madrugada) o irme por mis propios medios. Sabía que había un autobús que te llevaba a una estación del metro, así que pregunté y me dijeron que el primero llegaría a las 6:30am. Eran las 5:30am, así que decidí esperar. A las 6:28am salí y ahí estaba el autobús. El invierno se hacía sentir y el viento se colaba por mi cuello al hacer la fila para abordar el transporte colectivo. Congelante, en verdad congelante. ¿El problema? No traía cambio para pagar la tarifa. Cobraba tres dólares y sólo tenía un billete de 50. ¿Qué sucedió? El chofer no me dejó subirme y me dijo que consiguiera cambio y esperase al siguiente autobús que pasaba dentro de una hora. No lo podía creer, la amabilidad andando.

No tenía ánimo de reclamar, así que no dije nada... me bajé y fui a conseguir cambio. Al cumplirse una hora, salí, pero tuve que esperar cinco minutos más para que llegara el autobús. Era el mismo chófer, el cual, al parecer, le remordió la conciencia y me dijo que no necesitaba pagar... ya qué. Estaba tan cansado, que estuve dormitando a ratos, y en una de esas; abrí los ojos y vi un edificio que parecía ser el de mi trabajo. Hice la párada y, en efecto: me bajé antes de tiempo. ¿Consecuencias? Aluciné, el edificio se parecía, pero no era. Casi al azar, tomé otro autobús que me dejó en una estación del metro, y de ahí tomé otro más para que me llevara a donde había estacionado el carro. El único problema fue que el último autobús se tardó 50 minutos en llegar. Temperatura: 28°F, sensación de frío: Muchísima.

Enseñanza Regia: Si hubiera tomado un taxi, me hubiera tardado 30 minutos en llegar a mi casa, y hubiera gastado 40 dólares. No obstante, en la situación alternativa, sólo gasté un dólar y me tardé 3 horas en llegar, además, gané experiencia de la situación y de la socialización de mis penas.

2 comments:

DramaKing said...

COEEEEEEEEEEEEEEEEERO!!!

Ay manito, pues ni modos; a veces la vida nos avienta al piso, nos patea y hasta nos escupe. El hecho de que te levantes, listo para recibir más trancazos, es a lo que se le llama "deseo de vivir". Salud! Jejeje.

Ojalá hayas llegado bien (o por lo menos llegado, jaja). Te quiero mucho y te mando un abrazote.

Ah, y yo que tú, si después de tanto sufrimiento me hubieran salido con la pendejada de que "Ay, tipo que llegará junto con Santa Claus", le hubiera dicho "No, chula, voy a llegar después... y es una lástima, el año pasado nos dimos una revolcada bien rica. Y esta vez me quería echar a un duende también. Ni pex. Bueno, gracias, chau!"

Jajajaja. Saludos post-vadideños.

-Germy

psesito said...

¿A un duende? JALOU. Mejor me espero para que lleguen los tres reyes magos.