Thursday, December 30, 2004

Adaptabilidad

Tengo que confesar que no es común lo que estoy sintiendo, pero al mismo tiempo, no es algo extraño. Es posible que a ustedes les haya ocurrido antes... Sin más rodeos, les diré de qué estoy hablando: sentir un estruendo interno que quiere a toda costa ser evocado a través de palabras, las cuales, se niegan a interrelacionarse para formar una idea coherente. ¿Consecuencias? Cantinflear. Hasta el momento, no he dicho nada y no sé si seré capaz de hacerlo, pero tengo la necesidad de intentarlo.

¿Qué es mejor? ¿Adaptarte a una situación inicialmente muy conflictiva en un aspecto o elegir una menos conflictiva en general y adaptarte a ella? Hoy fui al cumpleaños de una de mis mejores amigas en Monterrey. Durante estos últimos meses, me he enterado de información confidencial de muchos de los amigos en común que tenemos. Sí, de lo que sus cochinas mentes están pensando, me enteré de más de tres de mis camaradas. Tengo que aclarar que no respondo por lo que mentes tan cochinas como el tijuanense que me está leyendo se pueda imaginar. Pero bueno, regresando al punto. Cada uno de los susodichos llegó con acompañante. Fue todo un shock, tengo que confesarlo.

Los detalles del chisme los dejaré fuera del blog, pero lo que incluyo es el hecho de comprobar que hay más de un camino para lograr lo que se desea, y que talvez el hecho de querer elegir una situación inicial menos conflictiva y adaptarte a absolutamente todo ha sido más complicado que adaptarte sólo a un aspecto muy conflictivo. No puedo negar que aún sigo en estado de… ¿dónde quedó la moral? Y sobre todo… ¿por qué no me avisaron cuando la desaparecieron? Chetos, ese es el problema de ser despistado.

Wednesday, December 29, 2004

Una Navidad Diferente

Esta ha sido, sin lugar a dudas, una Navidad diferente. Desde el momento de perder mi vuelo para Monterrey en Noche Buena; celebrar la noche con un húngaro y un hindú en Estados Unidos; cenar un experimento de comida tailandesa hecha por mí y pechugas de Cordon Bleu sacadas de una caja de comida congelada; hasta el viaje al aeropuerto por la madrugada para llegar a México como un Santa Claus con renos de repuesto.

A fin de cuentas estoy en mi casa, estuve para el recalentado y para la repartición de regalos. Asistí a la clásica reunión familiar donde no conoces a nadie y tuve el reencuentro con la gran mayoría de mis amigos. Además, estaré presente para el festejo de año nuevo, así que todo sigue su rumbo.

Lamentablemente el tema en boga es el maremoto en el sudeste asiático. No, yo no fui a Sri Lanka y no, en Singapur no pasó nada. Mi memoria volvió a hacer de las suyas y no, no me acuerdo que la muchacha regiomontana que está desaparecida en Tailandia estuvo conmigo en la preparatoria y en la universidad. Espero que pronto se reporte a su casa. Es en estos momentos cuando me doy cuenta que debí haber dejado detalle de los lugares en los que me encontraba cuando viajé de mochilazo por el sudeste asiático.

Según la última noticia que escuché por la BBC, señalaban más de 80,000 muertos. Si tan sólo fueran los muertos… son los vivos y los problemas venideros que enfrentarán directa e indirectamente millones de personas, los que terminan por catalogar a este lamentable suceso como una catástrofe. Mientras tanto, yo me quejaba por enfermarme en mis días de estancia en Monterrey en lugar de poder disfrutarlos saliendo a divertirme… qué cosas.

Friday, December 24, 2004

Todo Por Un Dólar

Después de acarrear mis chivas en el aeropuerto, el siguiente paso era salir de ahí e irme a casa. ¿El problema? Llegué en taxi con dos amigos, los cuales sí pudieron tomar su vuelo a México. El taxi cobró 40 dólares, que divididos entre tres, lo tolero, pero la división entre uno... no me cuadra.

¿Opciones? Hablarle a alguien a que fuera por mi (era de madrugada) o irme por mis propios medios. Sabía que había un autobús que te llevaba a una estación del metro, así que pregunté y me dijeron que el primero llegaría a las 6:30am. Eran las 5:30am, así que decidí esperar. A las 6:28am salí y ahí estaba el autobús. El invierno se hacía sentir y el viento se colaba por mi cuello al hacer la fila para abordar el transporte colectivo. Congelante, en verdad congelante. ¿El problema? No traía cambio para pagar la tarifa. Cobraba tres dólares y sólo tenía un billete de 50. ¿Qué sucedió? El chofer no me dejó subirme y me dijo que consiguiera cambio y esperase al siguiente autobús que pasaba dentro de una hora. No lo podía creer, la amabilidad andando.

No tenía ánimo de reclamar, así que no dije nada... me bajé y fui a conseguir cambio. Al cumplirse una hora, salí, pero tuve que esperar cinco minutos más para que llegara el autobús. Era el mismo chófer, el cual, al parecer, le remordió la conciencia y me dijo que no necesitaba pagar... ya qué. Estaba tan cansado, que estuve dormitando a ratos, y en una de esas; abrí los ojos y vi un edificio que parecía ser el de mi trabajo. Hice la párada y, en efecto: me bajé antes de tiempo. ¿Consecuencias? Aluciné, el edificio se parecía, pero no era. Casi al azar, tomé otro autobús que me dejó en una estación del metro, y de ahí tomé otro más para que me llevara a donde había estacionado el carro. El único problema fue que el último autobús se tardó 50 minutos en llegar. Temperatura: 28°F, sensación de frío: Muchísima.

Enseñanza Regia: Si hubiera tomado un taxi, me hubiera tardado 30 minutos en llegar a mi casa, y hubiera gastado 40 dólares. No obstante, en la situación alternativa, sólo gasté un dólar y me tardé 3 horas en llegar, además, gané experiencia de la situación y de la socialización de mis penas.

Flight 748: Canceled

Estamos buscando todas las posibilidades, a través de diferentes líneas áereas y diferentes puntos de conexión para poder llevarlo a su destino.

Esa fue la explicación que me otorgaron esta mañana al intentar abordar mi vuelo a casa. ¿Cuándo es válido luchar y cuando es más sano rendirse? Estoy seguro que alguna opción viable existía para llegar a casa para la cena de noche buena, sin embargo, a costa de qué precio.

Durante mi turno de espera para el análisis de mi vuelo con los representantes de las aerolíneas, vi pasar frente a mí muchísimas reacciones. Observé caras de pánico, miedo, enojo, coraje e incredulidad hasta aquellas pocas reacciones de comprensión y unas cuantas, de resignación. Supongo que la espera me hizo darme cuenta que lo más probable era que no pudiera llegar a casa a tiempo, así que mi actitud fue, ¿cuáles son mis opciones reales? y de esas, elegir la mejor. ¿Darme por vencido? La lucha no depende de mí, depende de lo que alguien más pueda hacer por mí, y cuando hay 80 personas más tratando de arreglar su situación, se vuelve egoísta continuar tu lucha sin importar que se pierdan las demás.

Mis opciones comenzaban el 26 y el 27 de diciembre. Mi petición: Entiendo que hoy es difícil volar, ¿qué tal mañana y desde otro aeropuerto? En lugar de salir de Washington, podría salir de Baltimore para aterrizar en Monterrey el día siguiente a la misma hora. Llegará junto con Santa Claus - me comentó la representante de la aerolínea. Un poco después - pensé yo, pero sólo sonreí, tomé mis maletas, di las gracias y me fui.

Thursday, December 23, 2004

Propuesta 200

Aprobada en las elecciones presidenciales de Estados Unidos por un margen de 56 por ciento de los votos, la propuesta 200; medida que restringe el acceso a servicios públicos a migrantes indocumentados, se acaba de convertir en Ley en el estado de Arizona.

Bonito regalo para estas fechas... negar ayudar al prójimo. Al menos los gringos son coherentes con sus decisiones, los valores morales se siguen imponiendo como medida para salvaguardar a la sociedad. ¿O me equivoco?

Monday, December 20, 2004

Nieva, Nieva

No, éste no es un homenaje al pop mexicano de los años noventas. El día de ayer fui testigo de la madre naturaleza al ver caer nieve por primera vez en mi vida. Iba manejando hacia el centro de DC cuando de pronto, las gotas de lluvia que caían sobre mi parabrisas se transformaron en delicada nieve. No más de 10 minutes después, al caminar por el centro de la capital y al no contar con paraguas o algo similar, fue cuando quedé cubierto de nieve.

La sabiduría popular grita que al principio, admiras la belleza de la nieve y después de unos cuantos días, la terminas por odiar. Creo que he roto el récord, porque, aunque no la odio, sí que es problemático el mentado frío. Aquí viene la historia....

Actor Principal: El ché alemán de mi carro
Actores Secundarios: Un hindú, un ruso y un mexicano
Lugar: Estacionamiento
Hora: 10:30pm
Temperatura: 12°F
Sensación de Frío: Muchísima

Todo comenzó al salir de una fiesta de cumpleaños. Mis amigos me pidieron un aventón para no irse caminando en el frío a su carro y casa, respectivamente. Al llegar a mi carro, cubierto de hielo, giré la llave y el sonido del mecanismo del cerrojo me produjo la sensación de que algo no estaba bien. Sin embargo, abrí la puerta y todo parecía normal. Cuál fuese mi sorpresa que no pude cerrarla después... algo se congeló e impedía que la puerta cerrase. Para no hacer larga la historia, la puerta tanto del piloto como del copiloto sufrieron del mismo desperfecto y ambos tuvimos que sostener la puerta mientras el carro se desplazaba. La pequeña diferencia es que yo también tenía que meter los cambios, dirigir el volante, poner la direccional y hasta cambiarle al radio. Minutos más tarde, la puerta del copiloto eventualmente cerró y por lo tanto, mi amigo se ganó su aventón a su casa. Después, cerró también la de mi lado. Fue así como mi mano se liberó de tal carga y apoyó la causa de llegar sano y salvo a casa... ¿Qué me deparará el invierno? Si este apenas fue el día antes de que comenzara...

Sunday, December 19, 2004

Hollywood, ¡allá voy!

Después de dejar a un amigo en el aeropuerto; una amiga y yo decidimos ir a desayunar a McDonalds. Eran las 5:55am, así que tuvimos que esperar 5 minutos a que nos abrieran. Aún estaba oscuro y el frío ya se hacía sentir. De hecho, estuve muy emocionado porque los carros estaban cubiertos con una ligera capa de hielo. ¡El invierno está tocando a la puerta! Pero bueno, regresando a McDonalds y al desayuno, nunca pensé que hubiera ya una fila de gente esperando a que se pusiese en operación a esa hora de la madrugada.

Entramos, pedí mi clásico Desayuno Deluxe y empezamos a comer. En eso, una viejita se acerca a nuestra mesa y me dice con una actitud muy peculiar, llena de decisión, sabiduría y al mismo tiempo, de cautela. Sir, can I tell you something? Of course - le contesté. You should try to go to Hollywood - me dijo mirándome directamente a los ojos, a lo que inmediatamente sonreí. Yes, you should try to go there. You have the look, the attitude, the personality... you have everything to succeed. Sonreí otra vez, y le dije, Thank you very much. No pasaron más de cinco minutos cuando mi amiga y yo ya habíamos terminado de desayunar, así que nos dispusimos a retirarnos, y antes de salir del restaurante, la señora se volvió a dirigir hacia mí y me dijo. You should try to go to Hollywood, you have everything, really!

¿Será la señal que estaba esperando? Que una viejita de cabello blanco y penetrantes ojos azules me dijera en McDonalds que mi verdadera carrera está en la costa oeste en medio de las luces y la farándula. La verdad, la verdad nunca la sabré.

Thursday, December 16, 2004

La Graduación en Vivo

Esta mañana, dediqué buena parte de mi sentido auditivo a seguir parte de la ceremonia de graduación del Tec de Monterrey. Fue una bonita experiencia... revivir los momentos, los aplausos y los discursos. Y, ¿por qué no decirlo? Una serie de emociones fueron recorriéndome mientras los nombres de los nuevos graduandos eran mencionados.

Lo primero fue sentir que el estómago se me revolvía porque escuché decir "Con el mejor promedio de su generación...". Respiro con calma... uno, dos, tres... en efecto. En esta ocasión dijeron la mágica frase y no lo hicieron en mi ceremonia. Me dio coraje, lo tengo que confesar. ¿Por qué? Porque en aquellos momentos, era algo que significaba mucho para mi y el hecho de que cientos de extraños supieran algo que no les importaba a ellos y a mí sí, representaba al menos diez segundos de fama de los cinco minutos que me corresponden según la sabiduría popular.

La siguiente sensación fue alegría al ver a mis amigos recibir su título. Sé que fue muy duro para ellos, tuvieron que invertir un año más de sus vidas para lograrlo y me siento muy orgulloso por su esfuerzo. El hecho de no estar ahí y el poder aplaudirles como ellos lo hicieron conmigo un año atrás, me produjo melancolía. El tiempo pasa, y las condiciones cambian. Hace un año estábamos juntos y ya no más.

Después, vino el más profundo sentimiento y el que es en realidad el motivo de este comentario. ¿Qué estoy haciendo con mi vida? Ha pasado un año desde que salí de la Universidad, desde el momento en que yo estuve en el lugar en el que mis amigos estuvieron hoy. ¿Qué ha pasado durante ese año?

¿He crecido como persona? Sí, pero... ¿qué tan satisfecho estoy?

¿Por qué me invade siempre este sentimiento?, ¿por qué siento que estoy sacrificando mi carrera profesional por cumplir una meta personal? Cualquiera que me escuchara, pensaría que estoy loco. ¿Sacrificar mi carrera profesional? Sí, sacrificarla. No es que esté en un empleo sin futuro o que mi trabajo no sea reconocido. Es el hecho de que me siento desaprovechado, y no porque la compañía donde estoy no vea que soy valioso; simplemente que necesito algo más para sentirme motivado.

Al buscar empleo, estaba buscando llenar tres requisitos en mi primer trabajo:
  1. Que mi empleador tuviera plena confianza en que soy una persona sumamente capaz y que tuviera la disposición a arriegar en invertir en mí.
  2. Que fuera en Estados Unidos, Canadá o Europa.
  3. Que fuera un trabajo cambiante, de preferencia consultoría de negocios.

El primer punto no era negociable. El segundo y el tercero sí. Sabía que ambos eran complicados. Realicé entrevistas en compañías que me ofrecían el tercer punto, pero el segundo no. Al final, decidí aceptar una oferta fuera del país y aquí estoy. No obstante, el tercer punto no se cumplió como yo lo había imaginado, not at all. Yo me imaginaba analizando casos, jugando con presupuestos y anticipando el futuro del mercado. No tengo experiencia en ese campo, lo sé; y entre más pase el tiempo, más difícil será generarla.

Soy una persona que le gusta ver el aspecto positivo de las cosas. Mi trabajo es interesante; anticipo los cambios, juego con las posibilidades y mi margen de error debe ser mínimo. Sin embargo, ¿cuánto tiempo puedo estar así? Viendo lo positivo e ignorando lo que en realidad quiero. ¿Cada cuánto tengo que volver a enterrar estas dudas? No tengo la flexibilidad que tendría estando en Monterrey de buscar otro trabajo y continuar con mi mismo modo de vida. Me gusta mi vida aquí, en verdad me gusta. ¿Mi vida profesional después de un año de graduado?, ¿qué tanto me gusta?, ¿qué tan satisfecho estoy? Tendría que reflexionarlo mucho más... y actuar.

Tuesday, December 14, 2004

Moribundo, pero ahí sigo.

Este pasado domingo, mi consciencia, porque yo aún tengo una, me estuvo acosando en regresar a mi rutina de ejercicio y salir a correr. Después de una larga meditación, decidí levantarme relativamente temprano y respirar el aire de la costa este.

¿Frío? La verdad no mucho, aunque salí cubierto. ¿Aspectos Positivos? Cielo azul y poco viento. Tomé mi iPod, y a conquistar el mundo. Los primeros 25 minutos no estuvieron nada mal, de hecho, logré hacer la misma distancia en el mismo tiempo que hacía dos domingos. No obstante, el camino de regreso fue mucho más pesado de lo que hubiera imaginado.

Cuando dieron 35 minutos, mi estómago volvió a resentir el esfuerzo y me fue imposible seguir corriendo. Me fui caminando alrededor de 5 minutos, volví a correr unos 5 minutos más, y otra vez tuve que descansar por un momento. Al final, hice el recorrido en 53 minutos en lugar de 50; sin embargo... me esforcé mucho al final por recuperar el tiempo perdido al estar caminando. ¿Consecuencias? Me sigue doliendo un poco la rodilla y ya es miércoles.

¿Qué es lo peor de todo? Que necesito seguir corriendo para no perder la poca condición que he ganado y el clima ya está frío para hacerlo al aire libre. ¿Qué es lo peor de lo peor de todo? Que este lunes me inscribí para correr en una carrera de 10 millas en Abril y por lo tanto necesito entrenar mucho. ¿Qué es lo peor de lo peor de lo peor de todo? ¡Que tuve que pagar para inscribirme! ¡Ahora corro porque corro!

Monday, December 13, 2004

[Janh'ruh]

Existen actividades desgastantes por sí mismas. Sin embargo, un obsesivo compulsivo puede generar una situación agotadora de la nada. Está bien, lo tendré que confesar. Hasta el momento, estoy inmerso en una tarea que me ha llevado días y me llevará semanas completar: Configurar mi iPod.

Hace más de un mes recibí una iPod de regalo. Mis compañeros del trabajo se juntaron y cooperaron para comprármela; la verdad, fue un detalle muy bonito, ya que esta vez no lo planeé. Sin embargo, no fue hasta hace unas semanas que comenencé a configurarla con mis mp3s. Nunca había invertido tanto tiempo en conocer los diferentes géneros de música que existen.

Si ustedes tienen una iPod, sabrán que para en realidad hacer un buen uso de ella, ésta tiene que estar adecuadamente configurada. Es decir, contener los nombres de las canciones, artistas, álbumes y géneros. Por lo tanto, he estado en la búsqueda de clasificar mi música.

Sin duda, el campo que es más difícil de llenar es el de "genre". El simple hecho de pronunciarlo es difícil. Lo peor es que es el más criticado, nadie concuerda con las clasificaciones. Han pasado más de 5 años, y sigo siendo reconocido por mi división de géneros en la preparatoria: Música Movida y Música Calmada. Ahora tengo más de 65 clasificaciones, ¿serán suficientes? Yo no sé, pero al menos ya puedo pronunciar "genre", bueno, espero que no se me olvide al final del día. ¡Hagan sus apuestas!

97.1 Mhz

Resongando sobre la ausencia del espíritu de la Navidad; me recomendaron sintonizar el 97.1 a través de FM (DC y área metropolita): música navideña todo el día.

El día de hoy la estuve escuchando, pero aún falta más... ¿alguien sabe cómo invocar al espíritu?

Sunday, December 12, 2004

¿Para qué esperar?

Hace menos de 24 horas, en un ambiente de confianza y después de meditarlo ampliamente; decidí revelar información confidencial a mi nuevo grupo de amigos. Sí, supuse que deberían saber quién fue el asesino de JFK y como esos datos también los desconozco, preferí compartirles un poco más sobre mí.

¿Para qué esperar? ¿Para qué repetir la historia? No quiero crear otra vez un ambiente tan confortable donde me dé pánico romper el equilibrio. El momento era ideal y decidí aprovecharlo. ¿Nervioso? Sí, un poco ¿Cómo me siento? Más libre.

Este es un proceso que tarde o temprano tenía que comenzar.

Friday, December 10, 2004

Y tú, ¿a qué sabes?

Impulso. La fuerza de entrada que es la base de todas las funciones nerviosas. Se aplica en la dinámica para el desplazamiento de cuerpos y en el estudio de las ondas como medio de excitación para conocer la respuesta a un sistema. En efecto, la respuesta al impulso es básica para entender los fenómenos que nos rodean.

Les contaré de un impulso en específico que genera una reacción en su servidor, que aunque he tratado de controlar; se produce. Hablo de la incorrecta conjugación de los verbos en español.

Cuando escucho que alguien dice "quiero que neve", "no lo forces", "cuidado, que se volca"; de inmediato, dentro de mí, una fuerza interna explota. Mi corazón empieza a latir más rápido, siento una opresión en el pecho y se me dificulta la respiración. La única manera que encuentro para aliviar mis pesares es decirle a la fuente del error que está conjugando mal los verbos.

Sin embargo, como todo ser humano, no tengo todas las respuestas a los dilemas ortográficos y acerca de ello les quiero compartir el día de hoy. Tomando el papel de Don Biblioteco, me gustaría analizar una frase que comúnmente utilizamos, y es "esto sabe rico".

¿Sabe rico? Sí, tiene muy buen sabor. ¿La comida? Sí, pero no sólo la comida tiene sabor. El ritmo es sabroso y hay gente que la verdad, se te antoja. Entonces, él sabe rico y ella puede estar deliciosa, ¿verdad? Pero el problema viene cuando nuestro ego es grande y queremos conjugar todo en primera persona del singular. ¿Yo sepo rico?, ¿yo sé rico?, ¿el sabor se conjuga igual que el saber?

Después de una búsqueda no muy intensa en Internet, aprendí que tanto el saber como el sabor provienen de la misma raíz en latín, sapere. Por lo tanto, el saber de sabor se conjuga igual que el saber de sabiduría: yo sé, tú supiste, él sabrá y así sucesivamente.

Conclusión: Yo sé rico, bueno, aún no he recibido ninguna queja. Y ustedes, ¿a qué saben? Al menos, si tenían dudas como yo, ya pueden conjugar la oración sin problema alguno.

Wednesday, December 08, 2004

Mauricio Luer

¿Por qué la indiferencia a la voz del individuo? Por segunda vez me bautizaron sin pedirme mi opinión. En esta ocasión soy Mauricio Luer. ¿La razón? Proteger mi correo electrónico cuando el producto que se desarrolla se instale con documentos de muestra.

¿Será que no tengo nada mejor qué hacer o será que tengo un sexto sentido para interesarme en información totalmente trivial?

Loer: Origin unidentified. In part, possibly a respelling of German Lohr. However, the form McLuer is also found, suggesting that it could also be a shortened form of Scottish Macleur

Después encontré que el origen del apellido provenía de inmigrantes alemanes a Chile. ¿Cómo ven? Todos los días se aprende algo nuevo.

Tuesday, December 07, 2004

Caldo de Pollo Filipino

Por segunda noche consecutiva, mi nuevo grupo de amigos vino a mi casa a cenar. Lo interesante es que yo no cociné, sino ellos. Como aún tengo un poco de resfriado, me vinieron a hacer caldo de pollo para que me sintiera mejor.

Durante mi estancia en gringolandia, he conocido a muchas personas y puedo decir con honestidad que algunas de ellas las considero como mis amigas(os). Sin embargo, es diferente uno o dos amigos a un grupo de amigos. Por lo tanto, es que la experiencia es diferente, ya que recreo el sentido de pertenencia, tan escencial para la interacción social. Pero bueno, pasemos al grano... ¿quiénes integran mi nuevo grupo de amigos?
  • El chico ruso de Dartmouth que nació en Siberia y pasó su adolescencia en Francia.
  • La chica Princeton de Islas Mauricio que étnicamente es de china.
  • La chica de Virginia Tech que es hindú pero que vivió desde los dos años en Botswana.
  • El chico Princeton de California que en realidad es mitad filipino y mitad chino.
A este grupo se le integran paulatinamente otros personajes que les mencionaré más adelante. Mientras tanto, les cuento que anoche disfrutamos de una cena compuesta por cinco diferentes platillos, y como postre; mi contribución fue iniciarlos en el chocolate mexicano que no se come, sino que se bebe.

He de confesar que la adaptación que más me cuesta es encontrar amigos potenciales. ¿A qué me refiero? No sólo es el hecho de socializar con la gente, o que te lleves bien con alguien; es saber que te puedes divertir de manera similar, que cuentas con ellos y que ellos pueden acudir a ti. En Monterrey logré generar un grupo increíble de amigos y en ocasiones me repetía el "nunca es largo el camino que conduce a la casa de un amigo." Sin embargo, cuando estás lejos de todos ellos; uno tiene que comprender que los amigos siguen su vida y tú tienes que seguir la tuya. De esa manera, cuando se encuentran, habrá un aprendizaje entre ambos. No significa cortar lazos, sino crear nuevos.

Monday, December 06, 2004

¿Quién te dio la receta?

Es información confidencial, no te lo puedo decir.

Está bien. Es mi culpa por andar llevando de postre un platillo gringo al lunch club.

Apoyo al Deporte

El 4 de Noviembre de este año, un día antes de mi cumpleaños, comencé un entrenamiento físico para correr una carrera de 10 kilómetros. Basta con decir que antes de ese día nunca había corrido más de un milla continua. De hecho, antes de entrar al grupo, tuve que llenar una encuesta sobre mi pasado deportivo y fue bastante deprimente resumir mi vida deportiva en que lo que más había corrido continuamente habían sido 6 minutos. Y si sumase esos trayectos durante una semana, mi semana con más minutos corriendo generaban un total de 18.

La motivación era suficiente para mí: la empresa pagaría el entrenamiento personal que tiene un costo de 350 dólares... como diría un amigo regio que tengo: Gratis, hasta las puñaladas.

El primer día fue un martirio. Llego a las 6:30am, 38°F y el entrenador me dice, dale 3 vueltas a la pista (400m cada vuelta) para calentar. ¿Calentar? Eso se compara a toda una rutina de ejercicio para mí. Pero bueno, me dijo que me fuera lento y que no me esforzara; y para no esforzarme, me pinto solo.

Las tres vueltas terminaron y no me sentía tan acabado como pensaba. Sin embargo, la historia apenas comenzaba... En sus marcas, listos... ¡FUERA! Así comenzó mi primera milla, detuve el reloj a los 8:15m, lo cual no estuvo nada mal. ¿El problema? En mi única vuelta de enfriamiento, mi estómago dijo: mijito, esto no es para mí y... vomité. Ya sé, para vergüenzas, no gana uno.

No obstante, no pasó mucho tiempo cuando ya empezara a notar una diferencia. Puedo correr dos millas en 15:45m y no termino totalmente muerto. De hecho, hace dos domingos fui a correr al National Mall: desde el Monumento a Lincoln hasta el Capitolio y de regreso, sin detenerme. Fue una sensación increíble: la historia, el paisaje, los árboles mostrando los colores otoñales... al final, parecía que flotaba. No es broma, parecía que flotaba porque ya no sentía los piés; pero en general, una muy bonita experiencia. De hecho, el domingo de la semana pasada corrí 5 millas continuas en 50 minutos y mis pies seguían vivos. Nada mal para sólo tres semanas de entrenamiento.

¿El problema? La compañía acaba de retirar el apoyo económico para el programa. Les digo, uno tiene el espíritu de deportista, pero sin apoyo, ¿cómo? ¡Ahora te entiendo, Ana Guevara!

Русский

Este fin de semana aprendí a dar direcciones a un ruso en Ruso.

Прямо (Priáma) - Derecho
Право (Práva) - Derecha
Лево (Leva) - Izquierda

Estaré molestando a mi amigo los siguientes días para cumplir mi objetivo de... "aprender una palabra por día". Lo cuestionable aquí será, ¿cuántos días me durará el objetivo en pie?

Toxic

Yo soy una persona muy visual, por lo tanto, si quiero comprender el sentido de la letra de una canción, necesito transformar los sonidos a caracteres escritos. Traducción: Leo la letra de las canciones mientras las escucho.

De tal manera, buscando la letra de la canción "Tú no tienes alma" de Alejandro Sanz, entré a un sitio donde obviamente la persona que había trasncrito la canción no le entendió bien a la letra porque había muchas partes que definitivamente no coincidían. No obstante, mi alarma de curiosidad por saber algo no útil comenzó a vibrar efusivamente cuando vi en la lista de Las canciones más buscadas, la traducción de Toxic (Britney Spears) al español. Como lo pudo usted haber imaginado, no dudé en darle clic y he aquí lo que encontré:

Tóxico

El bebé no puede usted ve,
Yo estoy llamando.
A un tipo le gusta usted,
Deba llevar un warnin'
Es fallin' de ...I'm peligroso

Si tú, como yo, no tenía idea de qué era lo que trataron de traducir; aquí viene el mismo primer párrafo en inglés.

Toxic

Baby can't you see,
I'm calling.
A guy like you,
Should wear a warnin'
It's dangerous...I'm fallin


¿Qué tal? Hay de malas traducciones a malas, pero esto señores del jurado, no tiene nombre.

Saturday, December 04, 2004

¿Qué necesitan demostrar?

Platicando con una de mis mejores amigas, de repente, a través de chistes salió al tema el matrimonio homosexual. Le comenté que a pesar de lo graciosa que era la historia que le estaba contando, el fondo era sumamente serio. Ella no entendió a primera instancia lo que le trataba de transmitir. Es difícil poder ser empático en temas que te parecen tan distantes, sin saber, que en realidad tienes un contacto profundo y ni cuenta te das.

Su argumento era: "¿Cuál es el problema? ¿Que como los heterosexuales tienen la opción, los homosexuales también la quieren? ¿Qué necesitan demostrar?"

Tomé un respiro y lo primero que vino a mi mente fue lo siguiente: "Se te prohibe estar inscrita en la Universidad. Sin embargo, será posible que asistas a las clases y cumplas con tus deberes. Por supuesto, no aparecerás en las listas y no te podrás graduar. Por cierto, todos sabrán que asistes, pero que legalmente no eres un estudiante registrado."

Me dice: "Entiendo; sin embargo, es muy diferente. En la universidad necesitas el título para que otra gente valide tus estudios y puedas trabajar. El matronio es diferente."

Mejor ejemplo no se me pudo haber ocurrido. Le plantié la siguiente situación. Vives en EEUU, como extranjero, te enamoras y te quieres casar con un gringo(a) de tu mismo sexo. La situación se tornaría muy diferente si fuera una relación heterosexual, ya que el extranjero podría trabajar ya que su situación legal sería válida. ¿Que hay opciones alternativas y estamos de acuerdo que no te casas para poder trabajar? Sí, sí las hay; pero, ¿por qué generar una diferencia? Actualmente, como el ir a la escuela y no tener papeles, la relación de pareja no es válida... Si ya decía yo, ¿qué quieren demostrar con tener un papel oficial? Puro relajo, ¿verdad?

Eso es sólo un punto de los muchos acerca de la legalidad de la situación. No estoy siquiera considerando la relevancia social y el impacto psicológico de la misma. ¿Cuál es el problema? La indiferencia a la situación. ¿Por qué? Porque ignoramos el efecto que tiene en nuestros semejantes. Claro, se me olvidaba, en los valores morales, el prójimo, si no cumple con mis reglas; se vuelve ciudadano de segunda clase.

No obstante, tengo fe que la idea será comprendida... tarde o temprano.

Decisiones

Después de mi reflexión nocturna, hoy me levanté y fui por mi carro. Ya tiene llantas nuevas y me dejaron dos que todavía servían. ¿Qué voy a hacer con las malditas llantas? Aún no sé. Pero bueno, me dijeron que debería de arreglarle otra cosa, y me dieron un presupuesto de casi 1000 dólares. He gastado unos 2600 dólares en reparaciones del carro en 8 meses. Es decir, unos 325 dólares mensuales, más los 5000 dólares que me costó, son 7600 dólares. Aún necesito arreglar el aire acondicionado, pero eso será hasta que llegue el verano. La verdad me da rabia esta situación, sé que el dinero no es lo más importante y que no debería de angustiarme, pero me deprime el hecho de saber que tomé una mala decisión.

Siempre trato de ser precavido al decidir. Me gusta analizar las posibilidades y meditar las consecuencias, ventajas y desventajas del camino a elegir. Sin embargo, siempre está la posibilidad del fracaso. Y no es que me aterre el fracaso, pero pesa sobre mí el hecho de que mis seres cercanos no lo relacionan conmigo, y lo anterior ha creado una especie de vértigo al tomar una decisión que me lleve a fracasar. Y no hablo de un fracaso total; hablo de no tener éxito en cada una de las actividades que me proponga a realizar. Me pesa tener que resumir que debido a que tomé una mala decisión, la cual pudo ser evitada, no he podido lograr lo que me propuse hace 8 meses.

La vida continúa y mi drama no es sobre el dinero, es sobre la barrera que se construye para alcanzar mi meta.

Sin poder respirar

Así me siento en este momento, como si no pudiera respirar. Bueno, esto es más literal que reflexivo; la maldita gripa que tengo en este momento no me deja respirar por la nariz. Intenté dormirme, y simplemente no pude porque tengo que respirar por la garganta y me molesta.

¿Solución? Me levanté, lavé los platos, puse agua a calentar y me dediqué a observar lentamente cómo las moléculas van expandiéndose hasta que la fiesta de burbujas estalla.

En efecto, cualquier evento se vuelve oportunidad para brotar lo que traemos dentro. Sabía que tarde o temprano lo diría, pero extraño estar en la escuela. Extraño el sentimiento de entrar a una clase, revisar el temario de la materia, asustarme porque no tengo idea de nada y al mismo tiempo, motivarme para aprenderlo y dar lo mejor de mi.

Me siento vulnerable sabiendo que el conocimiento, el arte y la reflexión están tan cerca de mi, y la mayoría del tiempo, mi mente se distrae en lamentarse por tener que pagar otra cuenta que no tenía contemplada. No me gusta la sensación de darle importancia a las cosas materiales; nunca he sido así y no quiero convertirme en un adulto que le reste a los sueños el valor innato que le dan al hombre. No puedo respirar físicamente el día de hoy, pero lo haré pronto. Mis pulmones siguen anhelando las bocanadas de aire intelectual.

Friday, December 03, 2004

Nueva Adquisición

Hoy en la mañana me dije... Hey tú, ¿tienes ganas de ir a gastarte tus ahorros en comprar algo que no te interesa en lo más mínimo y no te causa la menor emoción? Y me dije, ¿por qué no? Me gusta experimentar nuevas sensaciones.

Salgo de mi departamento, 7:30am, con resfriado y temperatura congelante. Prendo mi carro y me dirijo a... ¡comprarle nuevas llantas al maldito ché alemán! Las llantas para los carros son como los zapatos para los hombres, y la gente que me conoce sabe que, odio gastar en zapatos.

He tratado de autoconvencerme de que es una buena inversión comprarle nuevas llantas al carro. Va a comenzar el invierno, las llantas ya están medio viejitas y no sé manejar en pavimento congelado. Además, mis opciones son comprar dos llantas (la de refacción y la ponchada) o comprar las cuatro y de las tres que no están ponchadas, rescatar las dos menos fregadas y tenerlas de repuesto (una para refacción y la otra la puedo usar como mesa de centro).

El caso es que dije, está bien. Encontré un muy buen precio en las llantas. El problema fue que hay que alinearlas, además del servicio extra de balanceo y un seguro que me ofrecieron de garantía por los daños que el camino pueda causarles. Igual y me hubiera salido más barato comprar las llantas más caras en otro lado donde me dieran el servicio incluído. Entre más leo sobre el tema, más me convenzo de que se están aprovechando de mi ignorancia, y que tal vez hubiera sido más sabio esperarme un poco más y comparar más de dos lugares. Todo indica que no aprendo sobre el tema de mantenimiento de los carros.

Descuido

Al parecer, esa fue la razón de mi censura...

"I looked at the newsletter again and I saw that the whole last paragraph got cut off! I am so sorry - that was entirely my fault, sometimes when the newsletter transfers from FrontPage to email format, data gets lost and I have to re-input it, I obviously missed it on your review!

I am so sorry - it was not intentional I swear!"

De las posibilidades, era la menos dañina. Pero, ¿y qué acciones se tomarán en cuenta?

"I loved the review - and actually really want to see the movie, I remember learning about Kinsey in psych classes.. I will put one of those "corrections" sections in next month's edition, like in regular newspapers!"

¿Cómo ven? ¡Como si fuera un periódico de verdad! Les digo, ¿a qué estamos jugando? Por lo pronto, parece que me va a dar un resfrío y el invierno todavía no llega; pero al niño le gusta el frío. ¿Quién me quiere apapachar con un caldito de pollo?

Thursday, December 02, 2004

¡Censurado y con llanta ponchada!

¿Puede ser más obvio este título? El día de hoy, a pesar de que tres cuartas partes de él fueron bastante convencionales. Resultó ser un día... ¡excitante!

Eran las 7pm, mi jefe había desaparecido desde las 6pm; el defecto en el que estaba trabajando fue finalmente destrozado, cuando de repente... recibo un correo electrónico. Ahí estaba... el periódico virtual de la compañía. Actuando ególatramente, lo abrí y me dirigí directamente a mi ya clásica columna de crítica cinematográfica.

En las dos ediciones anteriores, mi espacio había ocupado el lugar principal de la publicación mensual, por lo que esperaba una posición similar en esta edición. ¡Cuál fuera mi sorpresa! Mi reseña se encontraba casi al final del correo electrónico, sin contar con que los dos últimos párrafos fueron sádicamente aniquilados.

¿Cuestión de espacio? Tal vez. En esta ocasión hubo más del doble de artículos que en las anteriores. Sin embargo, el hecho de ser una publicación en Internet, hace que el espacio no sea el factor decisivo de incluir dos párrafos o no. ¿Descuido, ineptitud o censura? Cualquiera que haya sido la razón, me parece falta de profesionalismo.

¿Por qué?
Descuido: Cada persona que envía un artículo, tuvo que dedicar trabajo extra para colaborar en la edición sin ninguna compensación mas que la satisfacción de ayudar. Lo menos que la persona que integra el trabajo debe asegurarse, es que el trabajo de los demás no se pierda en el camino.
Ineptitud: Si por alguna razón, un escrito debe de recortarse; la mejor manera no es quitar la última parte de él. Es remover texto, no las ideas. Si la persona encargada no tiene la habilidad para hacerlo, al menos debiera consultar al autor del escrito y pedir ayuda.
Censura: Me gustaría inclinarme a que la causa de la no publicación de mi reseña no fuese porque hablara sobre sexo en ella, si no porque la persona encargada no tiene sensibilidad a la escritura para la edición del texto; pero bueno... ya lo averiguaré.

Fue así, que mi manera de venganza se consolidará en distribuir el texto censurado al mundo entero. El primer paso fue ir a saludar a mi amiga de Islas Mauricio y contarle cómo alguien se había osado a censurarme... No obstante, en el trayecto a su cubículo fui invitado a cenar en casa de otro amigo. Así que dejé el rencor a un lado (lo guardaré para otro momento) y acepté la cena gratis.

En fila india: Un húngaro, un mexicano y un ruso se dirigieron al supermercado. ¡NO! No es chiste. ¡De verdad! Siempre me había cuestionado estos chistes, tres personas de diferentes nacionalidades haciendo una actividad cotidiana y hablando en el mismo idioma. Aunque usted no lo crea, de algún lado tenían que haberse pirateado estas situaciones.

Bueno, dejando a un lado el momento de reflexión sobre los chistes acerca de la interacción de pesonas de diferentes países. El húngaro, el ruso y el mexicano llegaron al estacionamiento del supermercado. Quién fuera a imaginarse que en el momento en el que el mexicano entrara al estacionamiento, se le fuese a ponchar la llanta. Si no gana uno para mortificaciones...

¿Lo bueno? Iba acompañado y uno de ellos me ayudó a cambiar la llanta. Está bien, me estoy otorgando mucho crédito; en realidad uno de ellos me cambió la llanta. Yo sólo fui observador del procedimiento. Al final, la llanta de refacción no tenía suficiente aire, así que nos detuvimos en la primer gasolinería a "rellenarla". Después, tuvimos la cena en casa de mi amigo húngaro, quien tengo que compartirles, es muy buen anfitrión.

Mi amigo ruso me hizo caravana hasta mi casa, para asegurarse que llegase sano y salvo, y colorín colorado; la historia de pagar por nuevas llantas ha comenzado.