Friday, December 03, 2004

Nueva Adquisición

Hoy en la mañana me dije... Hey tú, ¿tienes ganas de ir a gastarte tus ahorros en comprar algo que no te interesa en lo más mínimo y no te causa la menor emoción? Y me dije, ¿por qué no? Me gusta experimentar nuevas sensaciones.

Salgo de mi departamento, 7:30am, con resfriado y temperatura congelante. Prendo mi carro y me dirijo a... ¡comprarle nuevas llantas al maldito ché alemán! Las llantas para los carros son como los zapatos para los hombres, y la gente que me conoce sabe que, odio gastar en zapatos.

He tratado de autoconvencerme de que es una buena inversión comprarle nuevas llantas al carro. Va a comenzar el invierno, las llantas ya están medio viejitas y no sé manejar en pavimento congelado. Además, mis opciones son comprar dos llantas (la de refacción y la ponchada) o comprar las cuatro y de las tres que no están ponchadas, rescatar las dos menos fregadas y tenerlas de repuesto (una para refacción y la otra la puedo usar como mesa de centro).

El caso es que dije, está bien. Encontré un muy buen precio en las llantas. El problema fue que hay que alinearlas, además del servicio extra de balanceo y un seguro que me ofrecieron de garantía por los daños que el camino pueda causarles. Igual y me hubiera salido más barato comprar las llantas más caras en otro lado donde me dieran el servicio incluído. Entre más leo sobre el tema, más me convenzo de que se están aprovechando de mi ignorancia, y que tal vez hubiera sido más sabio esperarme un poco más y comparar más de dos lugares. Todo indica que no aprendo sobre el tema de mantenimiento de los carros.

No comments: