Segundo: El lado positivo

Como lo prometí, aquí va el lado positivo de mis semanas en Pittsburgh.

Semana 1
1. Primer día, primera junta con el cliente. Si quería interacción con el cliente, me encontraba en el lugar indicado.
2. Llegué en un momento en el proyecto donde mi experiencia previa iba a mostrar grandes beneficios para el equipo.
3. La experiencia de estar en una ciudad diferente es culturalmente enriquecedora.
4. El estilo de vida de no tener que cocinar, lavar los platos, y tender la cama día a día no me disgusta en lo absoluto.
5. El saberte apreciado por tu supervisor siempre es satisfactorio.

Semana 2
1. El hecho de que M haya viajado a Pittsburgh para cenar conmigo fue mágico.
2. El ponerme a cargo de un proyecto donde no he tenido experiencia alguna ni en lo técnico ni en lo administrativo ha sido muy retador.
3. Si estaba buscando hacer cosas diferentes en mi trabajo, lo estoy consiguiendo.
4. Si estaba buscando darle un giro a mi perfil como profesionista, lo estoy consiguiendo.
5. Si estaba buscando conocer el cómo se administra un proyecto, lo estoy consiguiendo.

Semana 3
1. Es muy satisfactorio el hecho de que el cliente no sólo se muestre contento sino que exprese estar contento por la interacción que ha tenido conmigo.
2. Es muy satisfactorio saber que estás trabajando para un proyecto que se va a canalizar en resultados.
3. Es interesante empezar a familiarizarte con una ciudad.
4. No sólo se tienen menos gastos como consultor ya que todos los gastos se reembolsan, sino que además ganas dinero extra porque hay cuota diaria para las comidas.
5. La semana aún no termina y estoy disfrutando la experiencia.

En fin, no todo es color de rosa, es cierto; pero estoy contento con el cambio.