Tuesday, September 06, 2005

Boda Neoyorkina

Este pasado fin de semana me aventuré a ir a mi primera boda en los Yunaites! El lugar: Poughkeepsie, Nueva York (a.k.a ¿Dónde está eso?). Los novios: Liza y Adam (a.k.a Liza es amiga de mi roomate). Los detalles: a continuación.

Todo comenzó con una larga travesía sin cámara fotográfica porque al precavido de mí se le olvidó en el trabajo. Aunque fuimos a recogerla antes del trayecto, al precavido de mí (sí, es el mismo precavido de la anterior oración) y a la precavida de mi roomate, se nos olvidó la llave electrónica para entrar a la oficina en sábado por la mañana. Ni hablar: viaje sin fotos.

Después de 6 horas y media de trayecto arrivamos a nuestro primer destino: un motel en Pleasent Valley, Nueva York. El motel era el clásico de película de terror donde los asesinos en serie acumulan puntos. Pero bueno, estaba a muy buen precio así que a correr las consecuencias. Cambio de ropa, un poco de perfume y listos para el festín.

La recepción se llevó a cabo (sueno como a sección de sociales de elnorte.com) en un afamado club de golf. La tarde lucía espléndida. El clima era perfecto y la vista, aún más.

La ceremonia religiosa fue al aire libre en una capilla en la cima de una pequeña colina. Me di cuenta que estaba en una boda judía cuando vi un tumulto de kipás acercándose. Toda una experiencia, aunque corta si la comparo con la hora que dura la boda católica promedio, pero muy interesante, eso que ni qué.

Hacía tiempo que no me encontraba en un grupo donde hubiera tanto nerd, y bueno, al menos que se vieran tan nerds. Es increíble cómo el físico no engaña (en muchos casos). Entre la gente que conocí puedo mencionar a tres que estudiaban su doctorado en Matemáticas (Harvard, Harvard y Berkeley) - los tres lucían bastante ñoños; el estudiante de medicina en Harvard (aparte de ñoño, mi radar percibió algunas sondas) y muchos más que continuaban sus estudios en Princeton, de ahí muchos se veían normales, otros ñoños y otros muy ñoños.

Éramos alrededor de 100 invitados donde la mayoría de ellos eran amigos de los novios, lo que contrasta con la clásica boda mexicana donde la gran mayoría son familiares. Mucha comida y muy buena, algo diferente a la clásica boda mexicana, o al menos regia, donde la comida no es la principal atracción.

La música no estuvo del todo mal. Hubo baile y hasta levantaron a los novios en sillas y la gente empezó a rodearlos en un círculo. Sin embargo, nunca comparado al ajetreo mexicano de la víbora de la mar, las clásicas coreografías del venado y la sopa de caracol, entre otras ya clásicas joyas del bodorrio en México.

No obstante aquí van algunos detalles que hicieron que la noche valiera la pena:
1. El sentimental y gracioso discurso del hermano del novio.
2. La voz cortada y nerviosa del discurso que se le olvidó a la hermana de la novia.
3. El baile de la primera canción con coreografía, donde al novio se le notaba a millas (nótese que fue en gringolandia) que no sabía bailar.
4. La disposición del novio a bailar toda la noche con la novia más prendida que he visto al ritmo de Bon Jovi.
5. La interpretación de "Like a Prayer" de la novia al novio. Simplemente lo mejor cuando se arrodilló cantándole al nervioso esposo: "When you call my name, it's like a little prayer. I'm down on my knees, I wanna take you there. In the midnight hour, I can feel your power just like a prayer. You know I'll take you there." -- Repito, ¡lo mejor!

1 comment:

DramaKing said...

Jelou... hay que admitir que hubiera estado mejor (y más sicnero) si hubiera cantado la de "Like a virgin". Es más, la entonaré para ejemplificar:

(Coff, coff)
"Like a virgin,
touched for the very first time.
Like a viiiIIiiiIIiiiirgin,
when your heart beats
next to time...oooohhohohohoho"
(esta es la parte en donde las perras de la Britney y la Christina se revuelcan en el piso mientras yo salgo desde la cima del pastel, vestido de negro y cantando la de "Hollywood").

Jijijijiji.

-Germy