Personajes

Ñoño se nace y ñoño se muere. Un amigo, recientemente bastante rellenito y que una que otra vez ha leido este blog, me mandó un archivo con imágenes de 100 personajes famosos anteriores al siglo XX. Desde el pasado viernes en la tarde, tengo que confesar que sí: he estado pegado al archivo.

Esto ha sido una tentación constante en el trabajo. Clandestinamente, abro el archivo de excel y pongo mi cerebro a trabajar; a encontrar esa referencia perdida que me apunta al nombre del rey, matemático o filósofo al turno. Lo único que me ha distraido de tanta emoción intelectual es the rocket scientist que trabaja en el departamente de a un lado.

Desde que estoy en oficina propia (güe!) he dejado de poder digitalizar constantemente su imagen como lo hacía desde mi anterior escritorio, por tal motivo, cada vez que tengo que pasar por donde me sentaba... todo se olvida. La mente se pone en blanco y la respiración se corta un poco. ¿Por qué hay personas tan atractivas en este mundo? No lo sé, en verdad que no lo sé. Tiene un no sé qué que qué se yo que me transformo en m&m pirata y me derrito de inmediato. Todo, desde el tono de su piel, el color del cabello, de los ojos, las facciones, la mirada, los lentes, su figura, el cuerpo, la voz, los movimientos al caminar. Por supuesto, no me interesaría tener una relación con esta persona ni mucho menos, no es mi estilo; pero admirar, no daña a nadie.

En fin, regresando de las estrellas y de la personalidad ñoña del personaje en cuestión, me emerjo otra vez en mi archivo de excel. Sin embargo, he aprendido que no soy lo suficientemente ñoño como debería. Mandé mi tesoro a dos amigos. El primero, obtuvo la misma cantidad de puntos que yo (más uno) en tres horas y la segunda, llegó a casi la misma cantidad que yo en dos horas. (Y eso porque ella es Merca y no se sabía las pistas de los matemáticos). Así que bueno, eso sólo me impulsa a leer más acerca de la historia. Uno nunca sabe cuándo un jueguito así se topará con nuestro camino, o mejor aún, cuándo se necesitará admirar a algún rocket scientist para liberar tensión.