White Land

Ser latino en gringolandia, o al menos, lucir latino en gringolandia tiene sus ventajas y desventajas. He aquí una de las ventajas que encontré al estar en Pittsburgh.


First Round

El hotel tenía red inalámbrica, pero lamentablemente mi cuarto no tenía recepción. Como quería leer mi correo electrónico, me fui con la laptop a leer mi correo a un jardincito con mesitas. No pasaron ni cinco minutos cuando Individuo A se acerca a preguntarme sobre el modelo de mi laptop.

¿Acaso tengo finta de ñoño? En fin, como es laptop de la empresa ni idea tenía, así que lo que pudo haber sido una buena introducción, nomás no pegó. Individuo A siguió sacándome plática y más plática hasta que me preguntó si podía darle mi teléfono y salir un día de estos que anduviera por la ciudad. Sacó el celular y me dijo, deja marcarte para que tú también tengas el número. En fin.


Second Round

Jueves por la tarde. Comida en Little Asia e Individuo B (otra vez) toma mi orden. Después de indagar más allá de las clásicas preguntas de qué haces por estos rumbos y qué haces en tu tiempo libre... pues terminé de comer. Sin embargo, antes de eso, Individuo B me dice que éste es su último día de trabajo.

Individuo B me cayó bien y dije, ¿por qué no? Así que en el momento en el que le iba a entregar mi tarjeta con mi dirección de correo, Individuo B me entrega un papelito con su correo y teléfono.


Third Round

Era viernes por la mañana y fui por un café a la máquina de capuccinos en la oficina. Mientras esperaba por mi mocha - lo acepto - di una viboreada alrededor y me topé con la mirada de Individuo C. Menos de un segundo. El mocha se completó, oprimí el botón para llamar al elevador y al momento en que el elevador llegó... Individuo C se disculpó con las personas que estaba platicando y prácticamente saltó al elevador en el que yo iba.

Ya en el elevador, Individuo C sacó apresuradamente su cartera y supongo que buscaba algo. Mi piso llegó e Individuo C me dio su tarjeta y me dijo: Por favor, háblame o mándame un correo. La puerta se cerró.


¿Será que estoy en tierra de blancos? No sé, pero uno se siente halagado.