Sunday, July 09, 2006

Sábado Intelectual

Este pasado sábado fui no a una, sino a dos presentaciones de libros por parte de sus respectivos autores. ¿Había leído los libros? No. ¿Conocía a los autores? No. ¿Qué rayos estaba haciendo ahí? Estaba acompañanado a M a sus eventos intelectuales.

En efecto. Nunca había ido a un evento similar y vaya que fue una experiencia enriquecedora. ¿Por qué? Porque respiras aromas e ideas capaces de revivir uno que otro pensamiento empolvado y en ocasiones, hasta hacer trabajar un poco al intelecto.

La primera presentación a la que asistí fue acerca del libro "Ginseng, the Divine Root", escrito por David Taylor. Asistimos a esta presentación porque fuimos a comer con compañeros de clase del MFA de M, y ellos iban a ir; asi que los acompañamos. El libro trata, en efecto, de la mística raíz del Gingseng. ¿Lo leeré? Posiblemente no. ¿Por qué? No sé, siento que aunque pueda existir una excelente correlación entre anécdotas personales y la raíz divina, el hecho de que el punto de venta sea la planta y sus historias, en lugar de una historia circular que envuelve a la planta, no sé... como que no vende para mí -- esto lo escribo desde el frío punto de vista de la mercadotecnia. Si quiero saber más del Ginseng, preferiría leer un estudio científico, estadístico, o económico. En fin, el libro ha recibido muy buenas críticas; por lo que me crítica basada en la ignorancia no le afectará en lo absoluto.

La segunda presentación fue sobre el libro "The Looming Fog", escrito por Rosemary Esehagu, compañera de Universidad de M. Antes de asistir a la presentación, M compró el libro y me leyó el prológo y partes del primer capítulo. He de confesar que lo poco que escuché fue bastante cautivante: el nacimiento de un bebé hermafrodita en una pequeña comunidad de Nigeria. Lo poco que conocía sobre estos nacimientos, era que cuando sucedía, los médicos decidían el sexo prevalecedor en el bebé y se le operaba para para definir el sexo de crianza -- con el objetivo de prevenir conflictos de identidad en el bebé. Sin embargo, el tema amerita la discusión y vaya que amerita una historia. ¿Lo leeré? Probablemente sí, el estilo de escritura y el conflicto psicológico me llamaron mucho la atención.

Lo que puedo compartirles es que los autores, ambos, se pusieron muy nerviosos al leer partes de sus creaciones. Ambos leyeron muy rápido y sin transmitirle la pausa y entonación suficiente a sus palabras. Ya le dije a M que voy a tener que entrenarlo para cuando tenga que hacer su presentación.

2 comments:

Anonymous said...

Dile a tu amiga Rosemary que su libro ya lo escribieron, y que gano el Pulitzer Prize y se llama "Middlesex". >=P

JIjijijiji.


Saludos incorregibles!

-Germy

psesito said...

Te digo Germán, luego luego la amargura sale a flote.

No sólo se puede escribir una vez una historia acerca de una persona hermafrodita. ¿Te imaginas? ¿Sólo un libro de amor entre un hombre y una mujer? ¿Un sólo libro sobre la revolución en Cuba? ¿Un sólo punto de vista?