Tuesday, December 06, 2005

Impresiones

La primera impresión es vital para una relación. Sin embargo, la última puede ser mucho más duradera. Ese último contacto es el lazo para un reencuentro, el combustible para la memoria, el impulso que tomas al alejarte.

¿Cómo darle la debida importancia?

Hace un semana, un compañero del trabajo recibió una oferta para trabajar como PM en California en MS - nada despreciable. Según las reglas de la empresa, se tiene que dar un aviso de por lo menos dos semanas antes del último día en el trabajo. Sin embargo, esta persona decidió avisar con más tiempo debido a que se estaban haciendo planes a largo plazo en la empresa (el crucero) y si él ya sabía que no iba a ir, ni para qué hacer a la empresa comprar su boleto de avión, separar compañero de cuarto, etc.

¡Oh, sorpresa! Al siguiente día que dio el anuncio a su supervisor, se le indicó por el superior de su supervisor que a la empresa no le gustaba que hubiera gente trabajando que no quisiera trabajar ahí y que mejor agarrara sus tiliches y se fuera ese mismo día. Sí, se le van a pagar dos semanas de sueldo después de su renuncia, pero su presencia ya no era necesaria, y de hecho, que si podía recoger sus cosas ese mismo día, pues mejor.

La única razón que viene a mi mente para hacer algo así, es si la actitud de la persona que está renunciando puede ser contraproducente para la armonía del ambiente de trabajo. Fuera de eso, siento que la empresa tomó una posición demasiado personal, casi, casi como una traición. Y no es así. No te estás yendo con un competidor, estás buscando tu desarrollo personal - el cual, intentaste desarrollarlo con ellos pero no se te dio la oportunidad - con todo y que se buscó.

¿Entonces? ¿Cuál es el objetivo de dejar un mal sabor de boca? Lo más notable, es que el trato ha sido diferente para diferentes personas. Pero bueno, otra oportunidad más para aprender y diferenciar lo bueno, de lo malo.

En fin, no todo está perdido. En su despedida por la oficina, esta persona fue a platicar con la coordinadora de Recursos Humanos, la cual estaba un poco sorprendida por lo que estaba pasando, y ésta le recomendó ir a hablar con el CEO. Y bueno, no por nada el CEO es el CEO. Éste le agradeció su tiempo, lamentó su partida y valoró el tiempo que se tomó para comentarle el porqué se estaba yendo. Si él ya tenía una oferta, adelante, pero él sabía que muchos de sus compañeros seguíamos aquí y si las cosas no estaban siendo llevadas por buen camino, habría que redirigirlas.

¿Llegarán las recomendaciones acá abajo? Esperemos que sí, si no es por mí, por los que vendrán.

2 comments:

DramaKing said...

Oye, no manches, qué exageradeishon la reacción del supervisor. Se me hace bastante mala onda eso, sobretodo si el empleado estaba siguiendo el protocolo normal de la empresa. Si no van a seguir sus propias reglas, para qué las establecen?

Assshhhh!

He dicho!

-Germy

SJES said...

Pues hasta eso, yo lo veo normal. La gente en las empresas también tiene emociones, y si te renuncia alguien, claro, puede uno reaccionar como jefe con "tristeza", "dolor", "enojo" o "alegría". ¿Quién dijo que los jefes no podemos tener emociones? Lo malo no es tenerlas, sino no saberlas identificar y no darles un manejo apropiado. Es como cuando yo postée lo de "yo no tengo nada que agradecerte".

A mí, en algún momento, me pasó igual: yo avisé que renunciaba, que podía irme hasta final de mes, y mi jefe en ese entonces me dijo "ni madres. te vas hoy".

De primera instancia mi reacción fue de sorpresa. Pero con el paso de los años, la he entendido mejor.

Las empresas piden que les avisemos con tiempo para que tengan la oportunidad de ver alternativas para manejar la eventualidad. Pero..¿y si resulta ser que no hay ninguna eventualidad? ¿A poco vas a dejar a la persona 2 semanas o un mes o 5 días nomás porque sí? El tono, claro, no es "te vas hoy". El tono sería "Gracias por avisarme. No te preocupes, puedo manejar la eventualidad desde mañana. Hoy mismo pudieras retirarte sin problema".

¿El punto? Que la regla dice "avisar dos semanas antes de tu fecha de salida". No dice "avisar dos semanas antes de tu fecha de salida que el empleado define". La fecha de salida es un acuerdo, patrón y empleado, de cuándo es más conveniente para ambas partes que se ejecute la baja de la empresa, por motivos de trabajo y compromisos contraídos.

Yo por eso recomiendo que esas conversaciones se estructuren de otra manera....más en tono de "para mís futuros compromisos, salir x día es lo mejor...es eso lo más conveniente para la empresa?" Y negociar, negociar, negociar.

Pero sí. Las empresas están llenas de emociones. Eso es lo que las hace interesantes.