Friday, July 29, 2005

El ruteador y yo

No me surge tan seguido la necesidad de resolver un problema a través de una compra. Supongo que es la sensación ingenieril lo que me impulsa a tomar las decisiones de una manera totalmente diferente a como acostumbro. No, no es lo mismo comprar una toalla decorativa (aún sigo en la búsqueda) que comprar un ruteador.

La situación era: La cuenta de internet para el nuevo departamento sólo habilita un módem. Hay dos computadoras, una tiene tarjeta de red inalámbrica y la otra no. El problema a resolver: ¿Cómo conectar al internet las dos computadoras por el menor precio y sin tener cables por todos lados?

Busqué por un ruteador que pudiera servir para ambas redes, y no fue difícil encontrarlo. Ese mismo día, al salir de la oficina lo fui a comprar. Al llegar a la casa, y seguir las instrucciones del paquete: No funcionaba. ¿La verdad? La sensación era inaceptable... mi orgullo no podría soportar el fallo de configurar una red interna -- aún y aunque nunca lo haya hecho.

Para no hacer la historia larga, el problema vino a ser el cable de red que venía con el ruteador -- El cable sí funcionaba, pero no siempre. Eso fue el meollo del asunto. Cuando lo cambié por un cable del que estaba seguro de su estabilidad, todo comenzó a engranar. Ahora, ya tengo red y mi roomate también.

La verdad, mas que hacer funcionar el ruteador o resolver el problema, lo que me deja esta situación es la imagen de estar probando la red inalámbrica en la cocina. El estar surcando el mundo a través de un aparato sin ninguna conexión visible, es simplemente... fascinante.

1 comment:

DramaKing said...

Uy manito, las veces en que estuve en soporte técnico, cuando de plano nada funcionaba y se te acababan las opciones... casi SIEMPRE era el pinche cable! Jajajaja... c'est la vie...