Sunday, March 27, 2005

La Rueda de la Fortuna

Analogía preferida de aquellos que seguimos teniendo un poquito de niños en las entrañas. ¿Por qué es tan fácil ser atraído a ella? Recuerdo que desde lejos se podía divisar la majestuosa silueta. ¿Tendrán miedo los que la ocupan? Yo creo que no, yo creo que la gente se asusta pero no hay razón convincente. Yo no tengo miedo, yo quiero estar allá arriba; aunque sea por un momento.

Me acerco y sí, es grande. Los ruidos son más escalofriantes de lo que imaginaba. ¿Será peligroso? Yo no tengo miedo. Ni siquiera va rápido, ¿por qué hay gente que le tiene pavor? Es sólo sentarse y esperar. ¿Cuál es el encanto? Ya no sé si quiero subirme.

Pero te alejas y ves a aquellos que están allá, fuera de tu alcance. Sí, no es el único juego de la feria. Tal vez no es el más divertido ni será el que llene de adrenalina tu cuerpo, pero es la rueda de la fortuna. Todos tenemos una conexión en ese juego. Si no es por la mecánica, al menos por su significado.

Me subo, sólo... anhelando llegar hasta lo más alto. Pero de inmediato, me arrebatan el momento. Yo quiero tenerlo por siempre, cuando yo quiera. Me gustaría controlar cuándo soy capaz de volar y no tener que esperar mi turno para soñar. Abro las alas y mejor me ausento, sé que tendré que encontrar a alguien que quiera sentir la brisa a mi costado.

1 comment:

Anonymous said...

"Me acerco y sí, es grande... ¿será peligroso? Yo no tengo miedo."

Ay manito, las veces que me he dicho esto a mí mismo.... jijijiji. >=P


-Germy