¿Es saludable poner un límite a la honestidad? No lo sé. Hoy no lo hice.
Siempre he pensado que la verdad es la mejor herramienta de comunicación. No obstante, cuando las situaciones se tornan difíciles-- escupir toda la complejidad no siempre es la mejor solución.
En fin. Hoy no lo hice.
La última vez que actué de esta manera fue en mi primera entrevista para ser consultor -- y la retroalimentación que recibí (además de no ser contratado) fue que aunque mi respuesta fue correcta, empapé de información innecesaria a mis clientes. ¿Será que pasó lo mismo esta noche?
Problamente. El tiempo sólo lo dirá. Por lo pronto continúo emocionado, pero como todo mexicano, aún sin saber muy bien a qué le estoy tirando cuando sueño.
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