Destellos de Sofía

Tengo una sobrina llamada Sofía. El próximo mes cumplirá 2 años y sólo la he visto en 4 ocasiones (Dic 2005, Agosto 2006, Dic 2006, y Julio 2007). Siempre me pareció una niña muy hermosa, expresiva, curiosa, y energética. Sin embargo, en esta ocasión me di cuenta que también es muy brillante y que sin duda tiene una actitud no convencional.

La primera característica fue su entendimiento del mundo en el que vive. Al llegar a saludarla, mi hermana le dijo que yo era su tío y me vio un poco incrédula, pero su mamá le volvió a repetir que era su tío. Me saludó: "Hola ío..." y volteó a ver a su mamá, y su mamá le dijo "Tío R" y voltió hacia mí y me dijo "Hola ío R". Nunca más hubo necesidad de aclararle quién era yo; entendió el significado de la palabra y me trataba igual que a mi hermano.

No solamente me di cuenta que era brillante por el hecho de que podía entablar conversaciones sobre lo que había hecho durante el día, lo que iba a hacer después y lo que hizo durante sus vacaciones en el verano; también lo corroboré con actitudes.

Un día quiso abrir la puerta del patio hacia su casa, puerta que se abre de manera diferente a todas las demás. Al parecer, por fin tuvo la estatura para alcanzar la perilla pero no podía abrirla. Después de varios intentos, gritó "ío" y mi hermano se acercó y ella le señaló la puerta. Mi hermano se dispuso a acercarse y abrir la puerta cuando ella soltó un gritó de "no" y le intentó detener la mano a mi hermano. Inmediatamente después le preguntó "¿Cómo?". Minutos más tarde ya estaba abriendo la puerta.

Son pequeños detalles los que van reflejando diferentes personalidades. Sin duda, me di cuenta que es una niña que no tiene miedo de lo desconocido, que quiere aprender, y que es importante tener un reto y alcanzarlo. Mi mamá me contó que meses atrás, había un juego en un parque donde no podía subirse ya que estaba muy chiquita. Mi mamá le dijo que se subiera a otro más chiquito, pero en una de esas, mi mamá la perdió de vista. Cuando mi mamá se dio cuenta que no la veía, la encontró brincando arriba del dichoso juego y gritando "Sí pude, sí pude".