El reloj marcaba las 7:20 am cuando me desperté. La noche anterior me había asegurado que el despertador sonara a las siete en punto. Aunque mi esfuerzo hubiese sido en vano, aún tenía suficiente tiempo para tomar mi autobús. Me levanté, tomé un baño, me aseguré de agarrar un suéter y salí a la calle un poco adormilado. El aire era fresco y el gris del cielo no opacaba completamente el sol de la mañana.
Estoy de regreso en Seattle después de más de dos semanas fuera. No me siento triste por terminar mi viaje o por regresar a la rutina. Siento una especie de energía mezclada con tranquilidad que estoy decidido a aprovechar. Estoy de regreso en este espacio, después de meses de silencios y mi meta es finalmente estar de regreso en mi vida.
¿A quién engaño? Sigo enamorado de M como el primer día que lo conocí y nada lo ha cambiado. No el tiempo, no la lógica, no la distancia, no mis viajes. No enfocaré mis energías a enamorarme de alguien más o a desenamorarme. Enfocaré mis energías a ser una mejor persona y a disfrutar de mi vida honestamente.
Wednesday, September 09, 2009
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1 comment:
Qué bueno que te sientes cómodo siendo honesto contigo mismo. Uno quiere a quien quiere, y pos ni modos...
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