Mantenimiento

Durante la madrugada me levanté como seis veces porque me dolía el estómago; y esta vez no fue por comer picante, algo me cayó bastante mal.

Mis hábitos alimenticios necesitan atención.

Ayer en la noche intenté obtener una licencia para usar Office gratuitamente y obtuve el merecido castigo: mi computadora ya no arranca. ¿Lo peor? Fue mi culpa y dos antivirus trataron de detenerme y los tuve que deshabilitar para lograr mis macabros planes. Esta mañana, la traté de arreglar antes del ir al trabajo, pero nada.

Mi computadora necesita mantenimiento.

Al llegar al trabajo, no pude entrar al estacionamiento. No había electricidad. Tuve que subir 16 pisos por las escaleras para tener que bajarlos con una fila de gente con sus celulares como lámparas. Fue algo así como inspeccionar las pirámides de Egipto, pero en Gringolandia.

Mi celular tiene más aplicaciones de las que pensé, lástima que no le avisaron que no tenía para qué ir al trabajo y puder haberme quedado dormido hasta mediodía.